El mundo estaba preparado. Nos enamoramos, volamos, bailamos, fuimos felices con LA CASA AZUL. De eso hace ya algo más de tres años. "El Sonido Efervescente De La Casa Azul" inundó nuestras vidas y las cambió para siempre. Pero lo cierto es que pasaron como un huracán. Llegaron, golpearon nuestros corazones y se fueron. Nunca supimos si Virginia, Sergio, David, Clara y Óscar volverían algún día o aquel revulsivo EP quedaría solitario (quizás olvidado) en la historia. De hecho, hasta llegamos a dudar de que ellos realmente hubieran existido alguna vez.
Pues bien, ¡¡qué se pare el mundo de nuevo!! LA CASA AZUL retornan para certificar que los espejismos no existen. Tienes entre tus manos un disco que llegará otra vez al centro de tu corazón. Vas a escuchar las canciones más bonitas que te puedas imaginar. Este disco te elevará hasta Venus. Porque ellos quizás hayan cambiado sus vidas, pero siguen cantando y tocando como los ángeles: del Ye-Yé al psych-pop, del folk al hustle, del sonido A&M al sonido tambourine, pero siempre fieles al efervescente sonido de LA CASA AZUL. Si te gustaron hace tres años, ahora te encandilarán de por vida porque, al fin y al cabo, este disco resulta realmente tan simple como el amor. Ellos son así. Sin trampa ni cartón.
Texto de Daniel G. Campanella (Director del programa Pop Parade)
El disco ha sido compuesto, arreglado y producido por Guille Milkyway.
¡¡¡Por fin llega el esperadísimo álbum largo de LA CASA AZUL!!!
El productor de sunshine-pop Guille Milkyway encontró en los cinco integrantes de LA CASA AZUL a los intérpretes perfectos para sus soleadas melodías que casan el espíritu de las producciones del sello A&M en los 60 con la música disco de los 70 y el europop más refrescante de los 90. Artesanos del pop perfecto, repleto de miles de pequeños detalles en forma de arreglos, LA CASA AZUL tienen esa facilidad para atraparte a la primera en sus canciones y convertirte en el protagonista de tantas historias soñadas por todos nosotros, donde el amor, la felicidad, la amistad e incluso la rabia son protagonistas de excepción.