A todos los amantes del plato único, que venís rabudos, con el cuchillo entre los dientes y el currusco de pan en el bolsillo, esperando a que los grupos facturen eternamente el mismo disco, pasándolos por la misma plantilla, sometiéndose a un ejercicio de versión de sí mismos hasta el infinito y más allá, sé lo que diréis de Campeones del mundo (Ernie Records, 2016), el nuevo disco de Novedades Carminha, parafraseando el título de una de sus canciones anteriores: tú antes molabas.
Dejadme deciros una cosa: estáis de vuelta de todo. Evidentemente, antes molaban, así quedó claro en la movilidad que su factura garage-punk deslenguada, irónica e icónica puso de manifiesto en sus tres primeros álbumes, Te vas con cualquiera (Bowery Records, 2009), Jódete y baila (Lixo Urbano, 2011) y el más celebrado hasta la fecha, Juventud infinita (Ernie Records, 2014).
Pero ahora, ya no es que molen más, sino que en este Campeones del mundo presentan un órdago a grande prácticamente inédito en la escena garage-punk de nuestro país, probablemente una de las más herméticas del circuito: se internan durante una semana en el estudio La Mina (segunda casa de gente como Pony Bravo o el Niño de Elche), se llevan de productor a Hevi (uno de los símbolos de la música urbana gallega, cerebro, letrista y MC en proyectos como Fluzo o Malandrómeda) y, siguiendo la senda iniciada anteriormente en canciones como Fiesta tropical o Tú antes molabas y manteniendo su cáustico, ácido y festivo discurso, matan el punk e inician un cambio de paradigma en el circuito con un álbum completamente desprejuiciado, que se fija más en espejos como los de Devendra Banhart, Beck, William Onyeabor, Eels o Violent Femmes que en la ya utilizada y gastada marca de los Buzzcocks, Siniestro Total, Mac DeMarco o Richard Hell.
El resultado es un cóctel impredecible, que rompe con los cánones del género, coqueteando con cadencias de todas las músicas negras, incorporando nuevos elementos al sonido y dejando un cancionero impoluto, en el que no sólo suman diez nuevos lemas a su discurso, sino que versionan a unos clásicos de la música tropical como Los hijos del sol (Cariñito), deconstruyen y reconstruyen el punk mientras parafrasean a Los Chichos (Dame veneno), rinden homenaje a un cacique político gallego con la mirada puesta en The Doors (Chispas, relax), se acercan al bolero-rock con voz de crooner (La mejor de Europa), coqueteando con guitarras AOR en un garage cortante (Todo bajo el sol), se cagan en vuestro fundamentalismo y en vuestras redes sociales (Que Dios reparta fuerte), dan vueltas en círculos para menear el bullate y perrear en el Ochoymedio (Lento o Campeones del mundo) u ofreciéndonos dos hits de libro para sonar en radios, festivales y casas de acogida (De vuelta de todo o Ritmo en la sangre). Bienvenidos al primer día del resto de la vida de Novedades Carminha.
Alan Queipo.