Un disco revolucionario con un sonido diferente al de cualquier otro disco tropical antes o después que solo pudo haber venido de la región caribeña de Colombia y de la mente fértil del líder de la banda, Alfredo Gutiérrez. Lo que hace que este disco sea único y una pieza de coleccionista muy solicitada son los arreglos innovadores que mezclan una sección de saxo con órgano eléctrico, piano y acordeón, y su versión asesina de la melodía de salsa dura de Javier Vázquez "Esa mulata". El resto del álbum tiene más salsa picante, boogaloo y descarga, además de sabores locales como paseo y porro e incluso un merengue dominicano.