Pese a que ha sido su narrativa y relatos humorísticos los que han situado a Mark Twain como un escritor crucial de todos los tiempos, sus columnas y obra ensayística, caracterizada por una lúcida ironía y una ética humanista, merece en estos tiempos toda la atención. En especial los escritos donde ingresa a la arena política, confrontando las medidas militaristas estadounidenses en Cuba, Filipinas y la ocupación de Hawaii; dando su apoyo a los chinos en la Guerra de los Boxers o criticando las políticas expansionistas de los países europeos. "Oración de la guerra. Contra el Estado, el racismo y la iglesia", reúne una selección de escritos políticos y de crítica social organizados cronológicamente, que develan el naciente imperialismo estadounidense a partir de la segunda mitad del siglo XIX. En estas páginas Twain cuestiona todo dogmatismo, los nacionalismos y gestos totalitarios, esbozando una lúcida crónica de las formas en que el gigante del norte consolidó su identidad hegemónica que, hoy, agoniza.