Presentamos, en una nueva traducción, uno de los ensayos más célebres de Hannah Arendt, que arroja luz sobre un asunto rodeado de confusión. Según la autora, el desarrollo del mundo moderno ha conllevado una crisis de la autoridad, una crisis constante y cada vez más profunda, cuyo origen es político. El síntoma más significativo de esta crisis, que indica su gravedad, es que se ha extendido a áreas como la crianza y la educación. Pero, según Arendt, la autoridad que hemos perdido no es la «autoridad en general», sino una muy específica, distinta del poder y la coacción. La autora se propone aquí reconsiderar qué fue históricamente esa autoridad y las fuentes de su fuerza y su significado, todo ello con el objetivo de encontrar una nueva fundamentación de la autoridad democrática.