El aire viaja desde los pulmones hasta la piel,
sale del cuerpo transformado en movimiento.
Cada cuerpo singular indaga en una partitura
de movimiento, teniendo su lugar en la
coreografía, forma parte de un coro de voces
propias. La danza de Marina Mascarell sugiere
percepciones, evoca pensamientos, estimula
sensaciones. Cuestiona los patrones tallados
y grabados en el cuerpo. Libera las palabras y
su significado. Este libro es un despliegue de
retratos múltiples, escritos por personas que
han compartido con ella el sudor y el placer en
la sala de ensayo, además de un autorretrato
en forma de cuaderno de creación. Un
collage sobre el universo creativo de Marina
Mascarell: sobre cómo y por qué corporeiza el
pensamiento.