El disco debut de Massive Attack marcó un antes y un después en la música global y a día de hoy sigue sonando fresco y novedoso. Los de Bristol rompieron los cánones establecidos en los principios de los 90, momento en que el britpop y el grunge gobernaban a placer.
Antes de la salida del disco, la banda publicó dos singles que generaron unas altas expectativas. Daydreaming y Unfinished Sympathy aportaron una nueva visión de la música con esa mezcla de soul, jazz, hip hop, reggae, dub, rhythm and blues, funk, rock y electrónica.
Blue Lines cuenta con nueve canciones en 45 minutos. Unas canciones que se esconden tras una portada hoy emblemática pese a su simpleza y desnudez aparente. El disco se abre con Safe From Harm, una canción que cobra vida gracias al portento de voz de Shara Nelson. Una canción oscura con samples y un buen gancho en forma de estribillo. Un arranque inmejorable.
One Love cuenta aquí con las voces de un Horace Andy mayúsculo. La canción cuenta con un ritmo más luminoso que la anterior. Blue Lines bebe de la herencia hip hop, en ella encontramos a Robert Del Naja, Daddy G y Tricky rapeando pausadamente sobre la base sampleada de Sneakin in the Back de Tom Scott & The L.A.Express.
Seguimos con Be Thankful For What Youve Got, una canción de aroma ochentera que no ha envejecido tan bien como el resto. Culpa de ello la tiene el estribillo en modo falsete. Five Man Army si es una canción potente, también de corte más hiphopero pero con una evolución muy interesante a nivel compositivo y de trabajo vocal.
Unfinished Sympathy rompe los moldes des de el primer segundo de reproducción. Voces de fondo sobre platillos, ritmo acelerado al que se añaden las capas de la magistral voz de Shara Nelson. Una canción sexy coronada por una musicalidad tremenda. Sin duda, uno de los máximos exponentes del trip-hop.
Daydreaming es otro de los cortes mayúsculos del disco. Una canción lenta y preciosa con un juego de voces sublime sobre unos samples que encajan a la perfección. Lately sigue la estela de Daydreaming en cuanto a estética. Una canción lenta con una Shara omnipresente. Y finalmente Hymn of the Big Wheel cierra el disco siendo la canción más larga del mismo. Una canción impresionante con un combo de interpretes luciéndose en todo momento. En ella Horace Andy y Neneh Cherry se funden regalándonos una canción inmensa con un estribillo top.
El mejor final para un disco monumental. Blue Lines es un disco imprescindible y obligado en toda discografía doméstica. Y pensar que en 1998 lo superarían con Mezzanine