Ojalá el patriotismo se convierta en la defensa a ultranza de la gente humilde con la que compartimos escalera, plaza, peluquería o venta.
Ojalá la conciencia de clase nos haga confraternizar con nuestro vecindario y peleemos juntxs contra quienes especulan con la vivienda y los partidos políticos y medios de comunicación que los protegen.
Ellos son el enemigo, que toda la rabia del pueblo caiga sobre ellos. Defiende tu barrio.