Un amar ardiente reúne los poemas de amor que sor Juana Inés de la Cruz escribe a la virreina María Luisa Gonzaga Manrique de Lara, condesa de Paredes.
En ellos se refleja el amor auténtico, apasionado y lloroso, rendido de abnegación o espinoso de celos y de sentimientos encontrados.
«Sor Juana sobresale en la expresión del sentimiento amoroso y de sus trances: encuentros, despedidas, celos, llantos, risas, soledad. Poesía no del amor divino sino del humano y que sólo puede compararse a la de Lope de Vega y a la Quevedo. No es un torrente como la del primero ni un abismo como la del segundo: es un remanso de agua en la que el enamorado, a un tiempo, se retrata y se anula.» Octavio Paz