Los poemas de "Poesía masculina" narrativos, veloces ensanchan los límites del deseo, la ternura y la amistad. Su voz fluye desde la experiencia de un macho, se enfrenta a las contradicciones de los hombres e intenta amar como lo hace un varón, pero también trabaja para tomar conciencia e imponer distancias. ¿Cómo mirar la propia intimidad con los ojos del otro? ¿Cómo pensar en un nosotros que se ha hecho múltiple a través de lecturas y de amantes? ¿Cómo ser felices, generosos, tras la separación?
«Luna Miguel compone unos versos que nunca se nos ocurrirían a las gentes de mi generación ni de la siguiente ni de la anterior pero que son el lenguaje que mejor entendemos.» (Vicente Verdú)