Irene Wagner lleva una vida acomodada y sin preocupaciones junto a su marido y sus dos hijos. Pero tras ocho años de matrimonio inicia una relación con un joven pianista. Escrita en 1913 y publicada por primera vez casi una década más tarde, esta es una de las "nouvelles" más sobrecogedoras de Stefan Zweig, con un final tan sorprendente para la protagonista como para el lector.