En este relato de 1915, Kafka nos narra la historia de Gregorio Samsa, un sacrificado comerciante de telas que vive con su familia a la que él mantiene con su sueldo, quien un día amanece convertido en un enorme insecto. Samsa sobrelleva su desgracia con serenidad y resulta más humano que las reacciones de su propia familia. Con respecto al título, (Die Verwandlung) son muchas las opiniones que se han vertido sobre su correcta traducción; nosotros hemos optado por "La transformación" pues creemos que la intención de Kafka al utilizar ese término neutro, era no dar lugar a interpretaciones concretas y por ello eligió una expresión sin connotaciones ni referencias a la literatura latina, ni tampoco a la entomología ni a la doctrina cristiana.