Esta es la historia de una fascinación por el hielo y de una obsesión por los polos de la Tierra. Una atracción por la parte estrictamente erudita -el proceso histórico de comprensión física de estas zonas extremas, el funcionamiento magnético y climatológico de los extremos más fríos del planeta- y también una fascinación por la historia de la conquista de los centros polares tras las sucesivas expediciones árticas y antárticas de Scott, Amundsen y Shackleton. Pero hay otros hielos en esta novela: está el hermano de hielo de la narradora, el hermano auténtico, que vive congelado dentro de sí mismo -bella y cruda metáfora del autismo-, como congeladas están las relaciones que envuelven a toda la familia de la protagonista, un espacio de convivencia frío, cargado de complejidades y mutismos. En su primera novela, Alicia Kopf traza la tenue línea de separación entre dos mundos: el de la realidad y el del deseo, el de la proximidad afectiva y la lejanía legendaria, el del silencio y el gran silencio.
Hermano de hielo es una obra lírica y erudita que trata sobre huir y reencontrarse, y sobre permanecer y no perder la esperanza. Esta novela se alzó ganadora del Premio Documenta 2015 y cosechó un aluvión de críticas extraordinarias y un cálido recibimiento por parte de lectores y libreros tras su publicación en catalán. Recientemente ha sido reconocida con el prestigioso premio Llibreter 2016, concedido por el Gremio de Libreros de Cataluña.