«No podía regresar a aquel caos difuso de bosque antiguo y colinas, o en-frentar otra vez el páramo calcinado gris donde el pozo de agua negra boste-zaba profundo junto a los ladrillos y las piedras derruidas.»
Un meteorito atraviesa millones de kilómetros y se incrusta en las colinas de Arkham. Al romperse, una tonalidad supranatural, nunca vista, emerge e infecta las napas de agua. Desde el elemento vital, pasa a los animales y a los seres humanos, a quienes trastorna y enloquece. La amenaza cobra un carácter impenetrable y escapar se torna imposible.
Las ilustraciones del dibujante Salvador Sanz, de marcado estilo hiperrea-lista, rubrican esta novela corta de terror metafísico traducida por Elvio Gandolfo a través de un poderoso manejo de contrastes y de la irrupción de la luz. La mitología característica del maestro de a literatura fantástica y de terror toma nueva vida a través de la técnica de Sanz, quien recrea con maestría el hedor que rodea los bosques tenebrosos de Arkham.