Mucho antes de que comenzara la consagración universal de Fernando Pessoa; cuando incluso en Portugal era un poeta ignorado y casi un desconocido; en 1961 Fabril Editora publica en Buenos Aires; en su colección Los Poetas; con selección y versión de Rodolfo Alonso; la primera traducción de Fernando Pessoa en América Latina ¿antes aún de que Octavio Paz lo diera a conocer en México¿; y que fue; al mismo tiempo; la primera en lengua castellana de todos sus heterónimos. Con tal repercusión que contribuyó de manera decisiva a la sorprendente difusión de la obra de Pessoa. Reconocimiento que llegó incluso a Portugal; donde esa edición argentina fue celebrada por Maria Aliete Galhoz; una de las primeras investigadoras de Pessoa: «Rodolfo Alonso nos restituye un poeta a través del amor de otro poeta.» (Lisboa; 1963).