Formados a finales de los 70 en Boston a partir de las cenizas de los míticos DMZ, Lyres son una de las bandas verdaderamente esenciales del garage de los 80 y su intenso debut de 1984 ha sido un punto de referencia para el género desde entonces. A lo largo de los próximos meses Munster Records reeditará la discografía completa de Lyres en Ace of Hearts.
Como muchos más jóvenes europeos de la época, la primera experiencia que tuve de los Lyres además de multitud de escuchas a tope de volumen de una copia de su tremenda grabación de 1983 en la radio holandesa VPRO llegó cuando su LP de debut, el sensacional On Fyre, se publicó un año después. Nada de lo que habíamos escuchado proveniente de Estados Unidos nos podía haber preparado para el sonido de los Lyres. Sí, había grupos que formaban parte de esa boyante escena que estaba naciendo, y sí, otros aspirantes que pasaron por delante de nuestros ojos también estaban fuertemente influidos por los adictivos y salvajes sonidos de los grupos de garage de los 60, pero la mayoría no estaban hechos del mismo material crudo y apasionante de los Lyres. Los Lyres no eran el tipo de grupo que considerase más importante tener el aspecto de los Rolling Stones del 65, tampoco les apetecía lucir un uniforme como algunos de sus héroes, Paul Revere & the Raiders, los Kinks, o incluso los Wailers, hacían a mediados de los 60. Ellos iban a dejar que la música hablase por si sola, así que pantalones vaqueros, camisetas, cazadoras de cuero y un par de zapatillas eran más que suficiente. El sello del productor Rick Harte, Ace of Hearts, ya era conocido por su cuidadosa presentación de sonido y arte, gracias a lanzamientos de grupos como Mission of Burma y Classic Ruins. También editaron un impresionante EP en formato 12 del primer material de los Lyres, y antes que On Fyre salió un tremendo single con Help You Ann y I Really Want You Right Now, ambos temazos poseedores del sonido Lyres marca de la casa. On Fyre es una imparable sucesión de grandes títulos, todos con un inventivo uso de alternancia de acordes mayores y menores, ear-bending tremolo gear, y/o incesantes secuencias rítmicas dinámicas a veces todo a la vez. El hogar de los Lyres ha sido, casi siempre, Boston, Massachussetts, donde la mayoría de los primeros miembros de la banda habían experimentado una buena dosis de vida en un grupo, habiendo tenido un papel primordial en una de las bandas punk más destacadas salidas de la ciudad; se trataba, por supuesto, de los míticos DMZ, certeros practicantes de un frenético y acelerado pop con base en el rock & roll y rhythm & blues. Tanto DMZ como Lyres estaban liderados por el vocalista, organista/pianista y aporreador de pandereta Jeff Conolly, cuyas actuaciones pertenecen a un linaje que se puede trazar hasta el desenfrenado abandono mostrado por el legendario Jerry Lee Lewis. Que el júbilo sónico capturado en On Fyre fuese liberado hace casi treinta años es un dato que sorprende e impone dado que, en septiembre de 2012, es un disco que todavía suena tan fresco, audaz, nuevo y apasionante como en 1984. Ese es también el gran atractivo de Lyres, no están sujetos a simples restricciones temporales. El hecho de que nunca les importaron, ni les importen, cualquier tipo de modas musicales pasajeras sirve para realzar su eterno atractivo para cualquier fan del rock & roll. Lenny Helsing