En los márgenes de la música independiente todavía suceden pequeños grandes acontecimientos. Uno de ellos es la unión de dos talentos como el exquisito Kurt Vile, antiguo miembro de The War on Drugs, y la visceral Courtney Barnett, cuyo debut en larga duración Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit en 2015 fascinó a la escena del indie rock. El resultado es el disco Lotta Sea Lice, que empasta las atmósferas absorbentes de Vile con el nervio de Barnett, tan deudor de Patti Smith. Composiciones como Over Everything y Outta the Woodwork hipnotizan con su juego de voces y estilos. Calidad máxima como consecuencia de la simbiosis de dos mentes brillantes.
Fernando Navarro. El País